Invertir la posición

Invertir la posición

Caminar es una forma de conocimiento y reflexión que gana creciente poder en el trabajo de Gabriela Albergaria. En este, la naturaleza es un documento potente del cual se puede desentrañar información de incomparable valor acerca del mundo que habitamos que, por supuesto, ha sido ampliamente intervenido y transformado por la acción humana.

GalerÍa

Nota de Prensa

Exhibición individual – Gabriela Albergaria

Del 07 de Agosto al 07 de setiembre de 2012.

Caminar es una forma de conocimiento y reflexión que gana creciente poder en el trabajo de Gabriela Albergaria. En este, la naturaleza es un documento potente del cual se puede desentrañar información de incomparable valor acerca del mundo que habitamos que, por supuesto, ha sido ampliamente intervenido y transformado por la acción humana.

La artista no entiende el mundo natural desconectado de la historia y de la cultura, sino por el contrario, como un mecanismo interactuante con muchos otros, que en el devenir normal lo modifican, en ocasiones, sin armonía o sin delicadeza, generando ajustes drásticos para muchos sistemas. De esta manera, el orden natural se convierte en un testigo único de procesos complejos que se han desarrollado en tiempos y en espacios distintos y de acuerdo a directrices e intenciones muy diversas.

El hecho de andar, acompañado de la observación aguda, permite capturar entonces situaciones inscritas en la memoria del planeta y elucidar, a partir de esos textos que se escriben allí, explicaciones más abarcadoras e imparciales acerca de sucesos magnos y minúsculos. Así, la naturaleza, antes que ser simplemente una expresión de la belleza primaria es la voz más honda de la verdad en muy variados sentidos. Si bien la intensión transformadora de los seres humanos es decisiva en este planteamiento, lo es tanto así la fuerza que pulsa la vida para su permanencia, mientras se recrea a través de la adaptación.

La investigación de Gabriela Albergaría se ha alimentado en el paisaje y en los jardines botánicos de Portugal, Alemania, Inglaterra, Brasil y Estados Unidos, países en los que ha residido, estudiado y trabajado. En los palacios de cristal de esos espacios se concentró en entender las formas que ganaron árboles y plantas que se transportaron entre los distintos continentes desde tiempos del proyecto colonial de ultramar. Su centro fundamental en el estudio de este movimiento ha sido el encuentro entre América y Europa y, en consecuencia, la 

metáfora más abarcadora que ha edificado la artista ha sido la multiplicidad de rostros que se han alimentado y estructurado en el caminar constante de un mundo a otro (el viejo al nuevo y viceversa).

En el híbrido creado de maneras violentas y también espontáneamente entre estos dos lugares se ha conformado un paisaje novedoso hecho de historias de una y otra parte. De allí el poder que tienen en el trabajo de esta artista el fragmento que se observa en tiempos y en espacios distintos, como el equilibrio más fino en que se sostienen las asociaciones de imágenes traídas de diversas procedencias. Ese equilibrio difícil, de estabilidad dudosa, se puede comprender también, a pesar su apariencia frágil, como fuerza insondable.

El de Gabriela Albergaria es un trabajo que habla de lo más cierto de la vida en su paradójico y desigual movimiento, el cual, a fuerza de creación natural termina siendo de nuevo simétrico. En esa medida, la obra de esta artista conduce una reflexión necesaria acerca de estrategias geopolíticas, de acomodaciones inteligentes para el control y el dominio, que sin proponérselo desatan otras para la defensa y la construcción de órdenes nuevos, que incluyen y acondicionan de maneras inesperadas.

Atendiendo esas consideraciones, ésta es la única artista europea que expone durante 2012 en Wu Galería, en una programación dedicada por entero al arte contemporáneo de América Latina. Su propuesta comporta lecturas originales de radical significación para este contexto que deben ser ampliadas y difundidas. Pero además, el proyecto de Gabriela Albergaría se incluye dentro de un encuentro internacional dedicado a la fotografía (Lima Photo), debido a la delicada fusión del medio que hace esta obra con el dibujo y la instalación. El carácter de la investigación que soporta el trabajo de la artista implica diferentes procedimientos visuales entre los cuales genera diálogos coherentes. Estos diálogos también propician la adaptación y recreación de técnicas tradicionales en otros territorios.

María A Iovino (curadora).

PDF Descargable – Invertir la posición – Wu Galería

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